El Día Mundial de la Prevención del Suicidio (DMPS), que se celebra anualmente el 10 de septiembre, está organizado por la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (IASP) y respaldado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). El evento representa un compromiso global para centrar la atención en la prevención del suicidio.
El suicidio es un problema complejo que afecta no sólo a la persona que fallece por esta causa sino que repercute en todo su entorno: su familia, amistades y comunidades en que la persona participaba.
No existe una causa única para el suicidio, diferentes factores pueden influir en que una persona presente riesgo suicida. Entre ellos, encontramos factores biológicos, psicológicos, familiares y sociales. Todos ellos pueden interactuar para que alguien piense en querer estar muerta o muerto o en quitarse la vida, y se presentan de diferentes maneras en las personas.