Investigadora del Núcleo Milenio Imhay inició proyecto para analizar cómo conviven, en la práctica, el enfoque biomédico clínico y el enfoque comunitario-psicosocial, y qué espacio hay para que las personas con diagnóstico psiquiátrico ejerzan sus derechos como pacientes.
El concepto de biociudadanía -el ejercicio activo de los derechos en salud de cada persona- es uno de los elementos centrales del proyecto Fondecyt que comenzó este año Jimena Carrasco, doctora en Psicología Social, académica de la Facultad de Medicina de la Universidad Austral de Chile e investigadora adjunta de Imhay.
La investigación, titulada “Biosocialidad y configuración del sujeto de derecho con diagnóstico de enfermedad psiquiátrica en Chile”, apunta a explorar uno de los elementos que apareció en su tesis doctoral, y que ella denomina como “pugna” entre el enfoque comunitario-psicosocial que se promueve en los servicios de atención en salud mental, y la mirada biomédica-clínica, que está instalada entre los/as profesionales.
“Tú les preguntas a los/as profesionales ¿qué es un abordaje comunitario? Muchos/as no tienen idea, y eso les genera mucha confusión acerca de qué es lo que tienen que hacer y cuál es su rol. Entonces, aparece mucho esto de que se supone que tienen que ser comunitarios, pero en realidad, en la práctica, no lo consiguen por esta idea que termina por sobreponerse: el modelo más clínico y clásico, que es el de la atención individual, en el box, con base en el diagnóstico, etc.”, explica la Dra. Carrasco.
En medio de esta tensión entre enfoques, aparece un elemento central que le interesa desarrollar en su proyecto: la reivindicación de derechos por parte de los/as pacientes que, a falta de acogida, termina reclamando y haciendo activismo fuera del sistema.
“Existen mecanismos como las OIRS (Oficinas de Información, Reclamos y Sugerencias). Pero sé también de cerca -porque trabajo con personas que son usuarias de los dispositivos de salud- que eso no es real. O sea, la persona que realmente quiere ejercer derechos, por ejemplo, reclamar por un maltrato, solicitar una segunda opinión o pedir un ajuste de dosis de medicamentos, choca con una muralla. Y eso en el sistema público ocurre, no siempre, pero sucede. O sea, se impone la visión del terapeuta que está ejerciendo el tratamiento”, dice la investigadora.
“De allí viene el concepto que yo utilizo, que es el de biociudadanía, porque en otros países o aquí mismo en Chile, pero en otros escenarios de la salud, cada vez se da más esto. En el fondo, las personas se van empoderando, adquieren conocimientos científicos relativos a su problemática, leen, se informan. Justamente la tendencia es que también puedan ser parte de estas conversaciones y este proyecto busca eso”.
Durante cuatro años, la investigadora de Imhay entrevistará a pacientes y realizará un trabajo etnográfico en diversos dispositivos de salud mental de Valdivia para explorar cómo están funcionando estas prácticas de biociudadanía, cómo se organizan los/as usuarios/as y sus familias, y cuáles son las opciones que les permite el sistema.
Medición de alcances, no de resultados
El interés científico de la Dra. Carrasco proviene de sus primeros años como terapeuta ocupacional. Luego de titularse en la Universidad de Chile empezó a trabajar en la Unidad de Rehabilitación del Instituto Psiquiátrico Dr. Horwitz.
“En el caso de las enfermedades psiquiátricas o de salud mental, una de las dimensiones que se ve fuertemente afectada es la ocupacional. Las personas suelen dejar de hacer las cosas que hacían habitualmente, dejan de encontrarle sentido a las cosas que antes realizaban y, entonces, la terapia ocupacional les permite volver a retomar sus rutinas y, en algunos casos, les reorienta también”, explica la profesional.
Como ocurre en muchos campos, la falta de información e investigación local le despertó el interés por explorar lo que sucedía en el país y gracias a un primer artículo que publicó en la Revista Chilena de Terapia Ocupacional, la Universidad Austral de Chile la invitó a incorporarse al equipo que estaba creando la carrera en Valdivia.
Su siguiente paso fue hacer un doctorado en Barcelona, centrado en un enfoque crítico de la reforma de la institucionalidad psiquiátrica en Chile. Esa tesis doctoral del año 2010 (‘Intervención Social en Salud Mental y Psiquiatría en Chile: una aproximación desde las interfases de la gubernamentalidad’) le abrió el camino para profundizar en el análisis de cómo funcionan en Chile los dispositivos de atención, bajo qué políticas y con qué lógicas. Surgió así su proyecto Fondecyt de Iniciación: ‘Tecnologías de Intervención y Procesos de Subjetivación en Tratamiento y Rehabilitación por Consumo de Sustancias en Los Ríos’, que dio origen a tres artículos científicos.
“Me interesó el tema, porque en el caso chileno, a diferencia de otros países, toda la política de tratamiento por consumo problemático no depende directamente de salud, sino del Ministerio del Interior. Y luego, porque antes de estos dispositivos específicos que aparecen con esta ley, en Chile prácticamente no existían alternativas de tratamiento para el consumo problemático de sustancias”, cuenta la investigadora.
Lo llamativo es que en su investigación la Dra. Carrasco no encontró ningún dato ni cifra acerca de resultados de las intervenciones, sino sólo cantidad de atenciones realizadas por parte de los servicios externalizados, a cargo de ONG´s.
“El sistema de licitaciones es absolutamente iatrogénico, porque se pierde completamente de vista el objetivo. Los interventores sólo piensan en rendirle cuentas al sistema y éste, a su vez, sólo necesita que les rindan cuentas. ¿Y quién se encarga de ver los efectos reales de las intervenciones? Estamos midiendo alcances, pero no impactos”.
Esto, concluye la Dra. Jimena Carrasco, son pruebas concretas de que en Chile “la política no conversa con las investigaciones”.
A partir de evidenciar la falta de investigación en el contexto nacional en estos temas, desde 2022, la Dra. Carrasco dirige el programa de magister en Inclusión Social de la Escuela de Graduados de la Facultad de Medicina de la UACh, orientado a entregar destrezas para la investigación a profesionales que se interesen por procesos y condiciones que favorecen la inclusión y la exclusión de personas y grupos en distintos ámbitos tales como salud, educación, desarrollo social y entre otras.
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Profesor Alberto Zañartu n°1030
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Imhay es un Centro de Investigación de Excelencia financiado por la Iniciativa Científica Milenio, programa de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), perteneciente al Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación de Chile.
Imhay 2023
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