Análisis a escuelas rurales revela que la mayoría de las alumnas no sabe usar el computador para estudiar

PorImhay

Análisis a escuelas rurales revela que la mayoría de las alumnas no sabe usar el computador para estudiar

Ellas han tenido menos posibilidad de explorar esta tecnología que sus pares. «Las niñas no son las nativas digitales que la política pública cree», dice a El Mercurio la Dra. Isabel Pavez, académica UAndes, investigadora de Imhay y autora del estudio, que analizó tres colegios de la Región Metropolitana.

«Las niñas no son las nativas digitales que la política pública cree», dice a La Tercera la Dra. Isabel Pavez, académica UAndes, investigadora de Imhay y autora del estudio.

El Programa Becas TIC del Ministerio de Educación entrega un computador con acceso a internet a escolares de séptimo básico que lo necesiten, con la idea de acortar la brecha de acceso y uso de las tecnologías de la información y de la comunicación (TIC).

Y aunque es una iniciativa «muy buena y necesaria, hay poca evidencia sobre lo que sucede una vez que los estudiantes lo reciben», asegura Isabel Pavez, profesora asociada de la U. de los Andes e investigadora principal del Núcleo Milenio Imhay.

Por ello, la académica realizó un estudio de caso que buscó conocer «qué pasaba con este dispositivo una vez recibido y explorar si influye en los usos y habilidades digitales de los niños. Esta investigación fue hecha en población rural, que es más invisibilizada y vulnerable. De hecho, en dichos hogares, muchas veces este computador era el primero que llegaba a la casa», precisa.

El análisis, que consideró encuestas presenciales a 219 alumnos y alumnas de quinto a octavo básico de tres escuelas rurales del país (Puangue, San Pedro y Huelquén, todas en la Región Metropolitana), concluyó que si bien la mayoría de los encuestados admite saber más de tecnología que sus padres, los niños tienen más confianza en sus conocimientos digitales que sus compañeras.

Frente a las preguntas» ¿Te sientes seguro de usar internet para buscar infor-mación?» y «¿Te sientes seguro de que puedes aprender cosas nuevas en internet?», un 43% y 51% de los encuestados respondió que sí, frente a un 20% y 29% de las niñas.

Una de las hipótesis del trabajo es que, específicamente las participantes, pasan menos tiempo explorando la tecnología. En las zonas rurales estudiadas, durante la pandemia fueron ellas las que se transformaron en dueñas de casa: tuvieron que cuidar hermanos, hacer comida y aseo y hacerse cargo de las mascotas, mientras que los papás igual salían a trabajar. Así, estas estudiantes, que no iban a la escuela porque estaba cerrada, tenían una tremenda carga en sus hogares y menos tiempo para usar la tecnología», puntualiza la experta.

Otro resultado destacado es que la mayoría de las alumnas no sabe usar el notebook que obtuvieron gracias a la Beca TIC. Esto, ya que nadie les enseñó.

La especialista explica que «esto puede atribuirse también a que ellas consideran que el computador es lo mismo que un celular, pero más aparatoso: no es algo que puedan transportar fácilmente y la señal pocas veces funciona. Además, no tienen clases de computación con su laptop y, como este se queda en la casa, depende de que alguien de su entorno cercano las pueda ayudar y guiar en su utilización, que no es siempre el caso».

A juicio de Pavez, «muchas veces los estudiantes confunden que un computador es solo para el uso de la web, siendo que es mucho más. Excel, PowerPoint y Word son programas que no se pueden aprender por celular, o es más complejo, entonces es una oportunidad desperdiciada, pues más adelante les abre puertas educacionales y laborales. Las niñas no son las nativas digitales que la política pública cree».

En esta línea, Pavez advierte que es clave que los docentes incorporen en el currículum el uso del computador para tareas y actividades, además de incentivar su empleo con fines educacionales en los hogares. «Esto ayudaría mucho, los profesores son lo más importante”.

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